«de piedras: ende a·lo baxo estouimos vna noche y dia debaxo las cueuas porque holgassen nuestros dolientes: ende no hay agua ni arboleda ni cosa verde. § Ya de mañana el otro dia que se conto .xx. de setiembre andando entramos en vna montaña muy fuerte y aspera donde no hauia otra manera de arboles sino vnos spinosos llenos de flores de olor suaue que nos recreaua. Dizen algunos que la corona de·la passion de Christo Jesu»