«las mañanas e tu duermes. Ni sea mas fuerte que tu el qual rige nueue mugeres: por que si quiera tu puedas regir vna. E non sea mas noble de coraçon el perro que tu: el qual sienpre se acuerda del bien que rescibe: e tu non te acuerdas d·el. Non menosprecies a nigun enemigo por pequeño que sea. Ni te paresca mucho tener mill amigos. E otra vez el sabio mesmo»