«Castilla a requerir sus altos parientes que viniessen a la defender: no se fallaua pariente ni deudo ni criado ninguno que contra los fijos del emperador osasse tal enprender: ca sabia que si alguno d·ellos mataua incurrian para siempre en la yra del emperador y de sus hermanos y que no le calia pareçer en la España. Aqui pareçio el esfuerço excellente la real osadia la esclareçida virtud del magnanimo infante don Remiro: informo·se de»