«tienen los sabios las carnes suaues meior ser abiles a sciencia, e si a sciencia a discrecion, e si a discrecion a virtud, si a virtud a bienauenturança. Pero maldiziente, comoquiere que estas e otras muchas singularidades en natural femenino sean conoscidas, confiesso que nj alabança nj ujtuperio a njngunas por naturaleza deuie ser dado, saluo por aquellos habitos que juzgando adquerimos, o por aquellas obras que praticando monstramos. E si tu»