«tu podras, enpero, qu·el abreuiamiento non engendre escuridat en la claridat de tus palabras. Guarda que tu digas bien, que bien dezir es la rayz de la amistat, e maldezir es començamiento de enemistad; syno buenas palabras, onestas, e alegres, e claras, e synples, e bien hordenadas, con llena boca, e no quebradas, la vista synple, syn reyr, e syn mucho bozear. Salamon»