«a su mano la trataron como ella merecia: luego començaron a le tocar en·el reyno: a le querer tiranizar el patrimonio real: y jugar·se con·ella como con muger de poco seso: perdiera por entero sino que le valio el consejo del conde don Peranzurez su ayo que la desengaño como buen cauallero: y la encamino para que llamasse cortes y requeriesse los tres estados: que la reconociessen por su reyna y señora»