«dieron tantos y tales que ya los françeses perdida la esperança de se poder defender acometieron de pedir partido: y ahun a se·le dar a marçed si recebir los queria. El rey como principe de gran coraçon y sobrado esfuerço no queriendo los recebir por no hauer de perdonar a tan grandes malfechores detuuo·se aquella noche. Y que mas queria el rey de Aragon saluo que su enemigo le pidiesse merçed y se·le diesse a»