«nuestro enemigo y de·la misma naturaleza y sangre que nuestro aduersario era: recurrimos a·la ley natural que consiente y da logar en tal caso que la fuerça con fuerça se quite: y a·las tantas y tan sobradas fuerças que a nos y a nuestras fijas y mujeres se fazian con fuerças de justa defensa resistimos y echamos de nos: y porque parte siquier de los tantos y tan graues daños terribles y tan mortales demasias»