«le saltaron las lagrimas de·los ojos: y mando que le mostrassen el cuerpo: y en llegando donde el estaua se dexo derribar del cauallo: y fizo tan esquiuo llanto sobre el como el mismo rey Dauid fizo sobre el rey Saul: pensad que reconoçia el triste y desauido conde que a gran culpa y cargo suyo era muerto el mejor principe y rey de cristianos: y alabando en demasia y engrandeciendo sus reales virtudes se»