«oyendo hablar a Mahumeto de·las esperanças del parayso en tantos deleytes todos le siguieron y se confirmaron como bestiales en su mala secta: dende nacio que fue vencedor este maldito contra la gente del rey de Persia y que sobre todo les offrecio los deleytes grandes del parayso: assi que andauan en la batalla tan encendidos como si houieran de saluar sus almas tenian el ojo puesto en las huertas de·los persianos que se precian en·los»