«podido ni en parte menoscabar su tan merecido pregon y gloria: antes con su grandeza vemos que lo han vencido el orin y carcoma del torpe silencio: que de floxo vil e ingrato lo digno de memoria trabaja no solo de borrar: mas por lo sepultar para siempre: parecieron mas de verdad aquestos magnanimos y tan heroycos varones bien como sus propios sus dignos y verdaderos successores a nuestros venturosos inclitos reyes godos: al rey Herminigildo»