«armada que el duque y los ginoueses tenian y el çerco puesto por mar començo de se alterar y poner ante el pensamiento aquella tan disfamada regla de Ytalia: que digo regla? Mas aleuosia de gran reproche: que suele dezir viua el vencedor: sigamos al que mas puede. O fementida inclinacion y maldad ya que no temes el reproche de·la virtud corra·te y espante la negregura del fementido que para siempre va cubierta de»