«y ende le dexen a su voluntad para que se bolque en·la suziedad y sangre que faga. Passados los dias ya dichos echen le el freno: y salga fuera ya del stablo en aquel lugar donde le solian tener arrendado. Entonces lo deuen bien strijolar y limpiar muy bien de la suziedad que habra llegado. Y assi quedara con el pelo nueuo. Lo qual acabado es necessario ferrar le luego: y ste sin»