«se fazia. En·el campo y en·el real antes codiciauan ver le sin armas que a·los otros armados. Tanto les asseguraua su gesto que por cierta y mas que cierta la victoria tenian. Sin el tan sola quedaua la plaça tan yerma la ciudad tan escura y triste la fiesta que mas parecia tiempo de luto que de alegria. Sin el ni las armas luzian ni el campo alegraua ni la corte plazia ni abultauan»