«de honestas y otras muy infinitas cosas que en te dar lohor son tuyas. Pues que pides: que demandas: que ya con la muerte vida speres sfuerça en los muchos bienes que mas hoy que ninguna otra senyorean solas tus manos. O desesperada yo quanto la mengua de·las tales cosas me son amargas de pensar: qual iusta consolacion de ningunos bienes mundanos me pueden aconsolar? O piadosa muerte entero bien de·los tristes ven»