«alli los nuestros castellanos galanes como los del jnfierno oyendo la musica del çielo, asi pues todas las cosas mas primas que a los coraçones puedan contentar aquellas gentes las hazian meior que nengun alto pensamyento las podria pidir porque sola vna tristeça algunos occupa y esta era la quexa que los agrauiados de sus amigas tenian y ellas d·ellos y para el remedio d·este el dios de amor les mando que porque sus debates no paresciesen ante»