«Señor ninguna cosa non ama: el pobre superbioso, e el rico mentidor, e el viejo luxurioso. Dize mas: entre los superbiosos es todos tienpos quistion. San Bernaldo dize: bien es gran marauilla de·los superbiosos que non pueden abitar entre sy mesmos, nin entre los onbres, nin pueden sobir al çielo, e asy quedan en la flama infernal, la qual finalmente los consume. Platon dize: la superbia coronpe»