«ti entretanto suadir: en aquesto me escondi: e çerre las puertas: por que a muchos aprouechar pudiesse. Nengun dia a mi por oçio sale. Partes de·la noche aproprio a·los studios. No vago al sueñyo: mas me aboco: e los ojos de·la vigilia cansados e cayentes en la obra detengo. Aparte·me no tanto de los hombres: mas de·las cosas: e primeramente ·de las mis cosas.»