«empero el malo con sus astucias muy engañosas hizo les creer que quando el angel Gabriel venia por le reuelar las embaxadas de Dios del cielo daua en tierra como turbado: que siendo carnal y hombre mundano era impossible çuffrir la vision de tal sanctidad y que oyendo la voz diuina era de fuerça eleuar la piensa y quedar assi como rapado fuera de sentido: creyo la mujer a sus palabras y los arabes ahun retienen esta opinion»