«los pelos en torno la naffra: en tal manera que sangre ni ellos quede ninguno que no se alimpie de·la herida: porque mucho trahen putrefaçion quier pudrimiento de mala materia. Y bien alimpiada deuen le apuntar con subtileza tomando las partes ambas del cuero que fuere cortado: en tal manera que de muy someros no suelten los puntos ni de muy hondos den alteracion: y sean parejos por buen conçierto que bolsa no hagan:»