«de·la caça y vozeria grande que andaua el cauallo alboroçado corria no tan con tiento como fuera menester: corriendo estropeço de tal guisa que dio consigo y con el rey en tierra: la cayda y el golpe fue tal y tan grande que el rey se quebro el pescueço: ni le pudieron tan presto socorrer que ya quando llegaron no le fallassen tendido y muerto. Assi murio el rey don Phelipe de Francia que estropeço su»