«virtud del tan buen cauallero que assi se ofrecia a·la muerte por seruir a su rey y guardar le sus reynos y estado: o de·la tanta y tan venturosa dicha del rey de Aragon a quien Dios a tal tiempo de tan buen cauallero y criado tan noble hauia proueydo. Ciertamente dixo el rey gran engaño nos fezistes don Pero Martinez: y sino que miro a quien soy y que de tan buena cosa culpar no os»