«quitada la vida: puso despues çercos a otros castillos: mas nunca ni vno pudo ganar: porque los alcaydes se defendian a mas no poder y la artilleria no era tanta ni tan poderosa que por ella podiesse ganar tales fuerças. Vinieron a·la postre al remedio postrero que era dar la batalla que el cardenal que pagaua el sueldo como legado del papa daua gran priessa porque la guerra llegasse fasta el cabo que el sueldo era»