«los otros y todos sus arcos y hondas fueron hechas baldias. Esta tempestad quier turbellino como heria en·las espaldas de·los israelites menos les dañaua y de otra parte cobrauan esfuerço con gran sperança del fauor diuino: en tal manera que rodeando sus enemigos muchos mataron assi que pisados de·los cauallos perdian la vida. El capitan dicho Sisara viendo el destrago de·la batalla dio los pies a tierra dexo su cauallo y fue huyendo para»