«en la gloria ninguno puede assi spiritual dar consentimiento mas a·la carne: y como sea que siendo ya puestos en lo diuino de ser carnales por la voluntad nunca lo quieran ya no es possible boluer el camino de tal desseo porque no apetecen: pues no hay quien por su voluntad dende los echasse y menos tiene lugar alguno fuerça o daño. Assi concluyendo es manifiesto que los admetidos en aquel reposo nunca mas pueden ya d·»