«contrarios venciesen su muerte ninguna esperança la escusa, y luego todos despues qu·el subido en el lugar para su muerte diputado de alli ovo de ver como su vida se defiende con la derramada sangre de·los que con tal gana le siguen, y cada vno tornando a sus aposentamyentos para arrear·se de aquellas armas en que tanta necessidat les hazia luego a cada cabo fueron apartadas las diuersas opiniones, y no creays que las gentes»