«alli en paz a tu sabor. El lobo que non sentio el engaño dixo: fagamos como dizes. E assi yendo al monte fizieron velortas muy fuertes el lobo torciendo las e el asno teniendo e adresçando las de tal manera que el lobo ato al asno por el pecho e el asno ligo bien fuertemente al lobo por el cuello e dixo entonces al asno. Vamos donde quisieres: el lobo dixo muestra tu el camino:»