«el buen ombre e mucho leal encomendero. Oyendo esto los vezinos e los compañeros en ninguna forma querian creer: diziendo que aquel ombre era de muchas bondades e virtudes e muy verdadero: e que en ninguna manera negaria tal cosa. Por lo qual el español se fue otra vez para el con mucha humildad e reuerencia: creyendo que assi le induziria a li tornar su plata. Mas el engañador quanto mas le rogaua: tanto»