«mano y de su real sello sellada: le fuera prometido: y truxieron le por mas le certificar del fecho de·la verdad la misma real carta que el camarero le presentara: marauillado quedo el rey don Pedro quando tal oyo dezir: mas disimulo como rey de coraçon grande y mucho sabido: y mando llamar al camarero y quiso de su boca saber como el fecho passara: y en presencia de·los mismos embaxadores pregunto le»