«quanto mas estragauan y empecian las almas: destroçauan los cielos: robauan la fe: y poblauan los infiernos de apostatas y renegados. Que meresce pues reyno que tan alto rey da? Dexo pues de poner adelante los tantos y tan magnanimos reyes del venturoso Aragon: que tan cristianissimos fueron: que tres o quatro d·ellos fasta morir por la fe no pararon: que don Sancho el primero peleando por la fe cauallerosamente cayo:»