«hauia suplicado a su sanctidad como a padre vniuersal de todos los cristianos que le mandasse socorrer de dinero para mantener la guerra contra los infieles: que por ser tantos y tan poderosos: y tan pocos los cristianos y tan pobres y tan corridos y angustiados que ni podian labrar ni sembrar los campos ni les dauan lugar que cogiessen los frutos ni las rentas reales que con la guerra se amenguauan podian bastar a mantener la gente:»