«repartio por otros caualleros de grandes heredamientos possessiones y de ricas y alegres alquerias: que llaman otros añazeas: dio tantas y tan magnificas casas y tan dadiuosamente se houo con todos que todos los enriquecio: todos los dexo tan pagados y contentos que no sabian sino siempre loar·le: llego en·este medio la triste y llorosa nueua de·la muerte del rey don Alfonso de Castilla su suegro: y fecho el honrroso y graue llanto»