«deseredada: y como la que era: que si quisiera mirar a virtud y gozar de·la sonbra de tan alto marido nunca del reyno osaran sacar·la: nunca reynara saluo ella en Castilla: mas fue la triste tan vana que mientre los otros peleauan por ella: y perdian la sangre la honra el estado y la vida ella festejaua y andaua en locuras. No paro en·esto el nunca vençido rey don Alfonso: mas»