«cierta y tan justa sperança que siempre en nuestro Señor ponia la fizo tan sin pena parir que el parto fue muy breue y gozoso y las fiestas fueron tan grandes que turaron muchos dias: el fijo fue tan fermoso tan ruuio tan lindo y gracioso que tal infante en la cristiandad no se fallaua: salio tan magnanimo victorioso y pujante que antes ni despues su par en la España no ha pareçido: y assi la sancta reyna»