«dixo el ciudadano animoso: a esto vuestra alteza deue mouer y quasi forçar es el seruicio de nuestro Señor cuyo nombre tan digno de ser acatado y seruido: es por la contra por los ene[mi]gos de Cristo blasfemado y tan offendido que es cosa señor que rey tan christianissimo suffrir no la deue: porque las injurias de Dios mas las deue vuestra alteza sentir que otro ninguno: porque mayores beneficios reçebistes de aquel que todos los otros»