«los cielos que con·la cruz nos abristes las puertas de·la gloria con·la memoria de vuestra poderosa muerte confio de vencer la mia espero de ser perdonado me atreuo a pedir el reyno a ganar la gloria y passar tan seguro a vos que no temo peligro ninguno: ni hay enemigo que ose a mi llegar que no buelua fuyendo: que en reconoçer a cuya sonbra me acuesto a que arbol me arrimo donde el quedo ahorcado»