«venir la corte de aquel dios en tal vida como hois, mudadas las damas en todas las cosas que de·los cortesanos solian ser seruidas, sin pena se ponjan bien al trabaio de contrahazer las, y quando algunas tardes caualgauan a ver los campos y ciudad trayan en las mulas y hacaneas a las anquas a los galanes y ninguna cosa de desenboltura el enpacho femenil les quitaua, antes por menos discreta y diestra en las gentilezas»