«capitulo de Hieremias. Tus ojos son abiertos sobre todas las carreras de·los fijos de Adam: para que des a cadauno segun sus merecimientos: e segun el fruto de su inuencion. Este juhez: es mucho de temer: que puede partir qualquiere cosa maciça: e al qual todo secreto: le es manifiesto. Al qual todas las cosas escuras son claras. E todas las cosas mudas responden. El pensamiento sin voz le»