«la destraga. Esta destruccion y perdimiento de la cristiandad es padescida por la negligencia y mala cura de sus regidores: no es marauilla si el regidor de·la naue puesto en medio del el mar se adormiere que las tempestades de·la fortuna perder le puedan. Si el capitan siquier guarda de vna ciudad no tuuiere las armas que son necessarias para defension muy de ligero sera perdido. El perro que no puede ladrar a quien daña»