«o vientos dulces ya bueltos en vn rebatoso mar de fortuna tantos vinieron de torbellinos y nublos turbados que nadi scapo sobre las galeras sin bañar de agua: y quando el sol poner se queria mucho mas crecio la gran tempestad: en tal manera que los marineros y galeothes ya no pudiendo çuffrir el trabajo con muchos ruegos fueron acogidos dentro la naue por el patron donde las especies guardadas estauan. Ya en la ciudad de Alexandria les»