«habla el Sabio. Es infinido el cuento de los locos. Vemos muy claro como en tanta multitud de gente ha Dios ordenado reyes tan pocos que no los puso todos en tal grado: y quando esto en lo temporal assi le plugo por que ninguno se marauilla si aquella gloria del cielo grande a pocos es dada: pues de·la presente no se hallaria comparacion a·la tan alta: y es ya menos de marauillar porque»