«rompeys los hilos de·la texida maldat? Y los castos y limpios desseos no consagrays a·las leyes do siempre biue virtut. O la corona de palmas que por excellencia eres puesta en cabeça de·las castas: quan abatida te veo que no te quiere ninguna: den vos verdadero exemplo los males d·esta finada. Y tu mi senyora Gradissa soy cierto que en este caso ningun conseio te hara menester: mas antes hoy tu»