«por·ende dize el glorioso Effren. Amado mio en·este breue tiempo si fueremos perezosos e descuydados, ninguna excusacion ternemos: la qual podamos nosotros mostrar por nuestros peccados. No quieras pues desechar la breuedad d·este tiempo: porque despues no te comiences de repentir ya tarde quando no seras a tiempo: e sera el repentir sin fruto. Aquexa pues e no tardes: porque no te dexen fuera en·el fin con las»