«aquellos peces monstruosos que llaman delphines andar saltando encima del el mar cabo la galera bueltos en forma de ruedas de carro: y luego llegando el viento muy bueno le encomendamos todas nuestras velas sulcando los mares y por algun tiempo fue nuestro viaje alegre y presto: despues andouimos con vientos contrarios agora siguiendo el drecho camino despues por sus fuerças echados en otras malas trauiessas segun el costumbre del mar comouido: y por esta forma supimos parte»