«por ser el honor del dicho planeta y ende hazian los sacrificios con el incienso desnudos en carnes y las cabeças todas rapadas sin algun cabello. Los de Arabia con los amonitas este Saturno siempre adoraron. Despues de mucho tiempo llego este Mahometo y no queriendo quitar el costumbre antigo del todo mudo que vestidos y con cabellos cercassen el templo: empero por que no pareciesse hazer adorar ydolo alguno el simulachro de Saturno puso dentro la pared»