«que tres mil: qualquiera en estos diga verdad quando ya stauan los aparejos todos en mano llego Constantino al lugar del baño y viendo las madres de·los pequeños descabelladas con terribles llantos como aquellas de·los innocentes fizieron en tiempo de Herodes fue muy turbado: y mas mirando que tantos niños por el se hauian de perder: por·ende con mucha manzilla mouido a gran piedad mando callar los alaridos y en presencia de todo el pueblo»