«despechando los estraños e domesticos e cognosçidos de·las carnes de aquellos e substançias sosteniendo el su vano e non conuenible estado. § Non se piensen los malos e falsos mercadores maguer el su estado es nesçessario a·la buena e habundada conseruaçion de·los otros. Que aquellos consientan tan bestial osadia e maliçioso cometimiento e vso mucho durar. Mas presuman e entiendan que no·s fallesçera algunt virtuoso de·los otros estados. E por ventura del suyo»