«cuytadas y tan doloridas madres no pudiendo sufrir la tan cruda partida se echaron a los pies de·los maridos rogando·les y con dolor y muchas lagrimas que enbiassen a ellas que tenian mas esfuerço y juyzio y dexassen las tiernas mochachas que yuan a tanto peligro de renegar nuestra santa fe catholica: que contentas eran las madres tristes de yr a se catiuar por librar su señor mas que nunca de sus fijas se podrian partir ni dar»