«el philosopho respondio: muger amansad vuestro coraçon: ca por sieruo vos lo he conprado: e avn es asaz suficiente e de sciencia. E ella dixo le: non soy tan nescia que non conozca que ya me aborresceys e boscays otra muger: e porque abiertamente non me lo osays dezir: por tanto me aveys traydo este cabeça de perro: pensando que ante me yre de casa que conuersar con·el: mas pues que»