«otro aldeano dixo le: amigo come e vsa de todas estas viandas que tengo en habundancia e me sobran de cada dia. E ellos assi estando e gustando de muchas maneras de viandas: vino subitamente el despensero e abrio la puerta con grand estruendo: de·lo qual los ratones espantados: començaron de fuir cada vno por su parte: e como el mur de casa tuviesse lugares conoscidos para asconder se: el otro que non»